Recupera el Rendimiento Inicial de Windows Sin Instalar Programas


¿Recuerdas la velocidad de tu PC cuando lo encendiste por primera vez? Con el tiempo, es común que Windows pierda esa fluidez inicial. La buena noticia es que puedes recuperar gran parte de ese rendimiento sin necesidad de instalar programas adicionales en tan solo 10 pasos y sin instalar programas. 

Luego de algún tiempo, la gran mayoría de sistemas operativos van perdiendo fluidez en su rendimiento comparado con su estado inicial de fábrica. Factores como los siguientes son en gran parte responsables de ello: 

  • Virus y malware: Los virus y el malware pueden ralentizar tu computadora, incluso provocando bloqueos y reinicios. El antivirus de Windows ofrece una protección sólida, pero es aconsejable realizar un análisis completo del sistema al menos una vez al mes para localizar posible malware "durmiente". 
  • Falta de espacio de almacenamiento: Cuando las unidades de almacenamiento tienen poco espacio libre, especialmente la unidad donde está instalado el sistema operativo, los datos de las aplicaciones se fragmentan. Esto causa que Windows tenga problemas para realizar operaciones temporales y actualizar archivos. Es recomendable tener al menos un 20% de espacio libre en todas las unidades, y un poco más en la unidad donde está instalado Windows. 
  • Aplicaciones en segundo plano: Muchas aplicaciones se ejecutan en segundo plano incluso cuando no están en uso. Esto consume memoria RAM y recursos de la CPU, lo que ralentiza el rendimiento general del sistema. 
  • Aplicaciones que se inician al arrancar: Algunos programas se configuran para iniciarse junto con Windows. Esto puede resultar en un tiempo de arranque lento y un menor rendimiento general, ya que estas aplicaciones consumen recursos incluso cuando no se utilizan. 
  • Efectos visuales: Los efectos visuales de Windows, como las animaciones y las transparencias, pueden afectar el rendimiento, especialmente en equipos más antiguos o con recursos limitados. Desactivar o reducir estos efectos puede mejorar la velocidad del sistema. 
  • Disco duro lento: Un disco duro lento, especialmente si se está utilizando como unidad del sistema, puede ser un cuello de botella importante para el rendimiento. Reemplazar un disco duro tradicional con un SSD puede mejorar significativamente la velocidad general del sistema. 

Imagen 1

Por eso cada cierto tiempo se hace necesario ejecutar ciertas tareas que permitan recuperar el rendimiento inicial de cualquier computadora con sistema operativo Windows.

Rutinas que dejarán tu PC como nueva en tan solo 10 pasos:

  1. Instalar todas las actualizaciones
  2. Ejecutar análisis de seguridad
  3. Eliminar archivos temporales y de antiguas instalaciones
  4. Desinstalar programas innecesarios
  5. Mantener el escritorio de Windows limpio
  6. Deshabilitar aplicaciones en segundo plano
  7. Desfragmentar discos duros HDD
  8. Configurar las opciones avanzadas de rendimiento
  9. Seleccionar el plan de energía adecuado
  10. Utilizar el solucionador de problemas de Windows
  11. (Bonus) Restablecer el equipo y reinstalar Windows


Es importante destacar que mantener el sistema operativo, los controladores y los programas actualizados, realizar análisis de seguridad periódicos, eliminar archivos innecesarios, deshabilitar aplicaciones en segundo plano y optimizar la configuración del sistema puede ayudar a mantener un buen rendimiento de Windows a lo largo del tiempo.

Si después de probar estas opciones el rendimiento de Windows sigue siendo bajo, podría ser necesario considerar la posibilidad de actualizar el hardware del equipo, como añadir más memoria RAM o instalar un disco SSD.


Algunos recursos de interés mencionados en el video de utilidad para la actualización de controladores:



Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente